
El pasado 8 de diciembre, la Unión Europea lanzó la operación Atalanta para combatir la piratería marítima frente a las costas de Somalia, en la cual participan ocho países (España, Francia, Alemania, Países Bajos, Grecia y Reino Unido)
España ya habia anunciado que participaria con con una fragata y un buque de apoyo (la fragata 'Victoria' y el petrolero 'Marqués de la Ensenada', ambos con base en Rota, con helicóptero y equipo de Infantería de Marina embarcados), además del avión P-3 Orión de patrulla marítima ya desplegado en aquella zona, y optará al mando de la fuerza naval a partir del segundo trimestre del año que viene. La 'operación Atalanta' (con dos niveles de mando, el operacional/estratégico en Northwood, con el vicealmirante Phillip Jones al frente, y el táctico/operacional a bordo de uno de los barcos en la zona, con mando rotatorio entre los países participantes) nace para proteger a los barcos del Programa Mundial de Alimentos, proteger a otros barcos en tránsito por la zona y disuadir, prevenir y reprimir la piratería en aquellas aguas, incluyendo mar territorial somalí. La misma cuenta ya con la participación anunciada de varios países de la UE y está abierta a terceros países que ya han mostrado interés en participar.
Pero la orden no se puede dar porque la ministra de Defensa, Carme Chacón, todavía no ha pedido autorización al Congreso.
Sin embargo, para cumplir con su objetivo de que la fragata «Victoria» salga el 8 de enero hacia Somalia, ya sólo cuenta con 4 días para comparecer en el Congreso (31 de diciembre y 2, 5 y 7 de enero). Sin este permiso, las tropas no pueden salir de España. Este requisito, junto con el cumplimiento de la legalidad internacional, son ya los únicos condicionantes para que España envíe tropas al exterior, una vez que el tope de 3.000 militares se ha incrementado hasta los 7.700.
Mientras el Gobierno se decide a enviar este operativo naval, que se unirá a los 90 militares que ya se encuentran en la base francesa de Yibuti dentro del despliegue P3 Orión, los militares que formarán parte del Estado Mayor de la operación ya están sobre el terreno. El primero en partir para la base de Norfolk fue el capitán de navío Juan Garat, que asumirá el mando en la segunda fase de la operación, prevista para abril. El resto de los mandos, cinco entre oficiales y suboficiales, se han desplazado posteriormente para preparar la operación en tierra. Los seis militares españoles irán al buque de bandera griega, país que liderará la primera fase de la operación, donde estará el centro de operaciones.
