ESCUADRAS DE GASTADORES, su ayer y hoy
Las Escuadras de Gastadores se crean en tiempos del Gran Capitán Don Gonzalo Fernández de Córdoba (1), el cual sacaba de filas a cierto número de soldados que alternando el uso de las armas propias de las unidades de la época (picas, espadas y arcabuces) con herramientas tales como pico, palas, mazas, serruchos, etc., Con la referidas herramientas iban GASTANDO las asperezas del terreno de vanguardia, por donde más tarde debía pasar el grueso de las unidades, por tanto los gastadores combatían solo cuando era necesario. Posiblemente, esto ocurrió por primera vez sobre el año 1495, durante la primera expedición de Don Gonzalo a Italia.
En las unidades de las armas de Caballería y de Artillería, a los soldados que ejercían las funciones propias de los gastadores, se les llamaba BATIDORES, esta denominación viene de la misma etapa histórica que en el párrafo anterior se refería, cuando las unidades de esas armas, mandaban a vanguardia a escuadras que oteaban o BATÍAN el terreno, tanto al previo ataque y cañoneo de la artillería como previos al avance o ataque de unidades de caballería. Pese a esa histórica denominación, hoy en ambas armas del ejército español, se les suele llamar gastadores por ejercer solo funciones de honor y no las tácticas de campaña que someramente se acaban de referir.
Las actuales Escuadras de Gastadores son establecidas en 1760, o sea que ya en esa fecha empezaron a desempañar el mismo papel que hoy, es decir, cometidos de honor y solemnes escoltas. En 1768 una Ordenanza dictó que los efectivos por Batallón serían de un Cabo y seis Soldados Gastadores, número que actualmente se viene conservando en nuestras Fuerzas Armadas.
Siempre se seleccionó para las Escuadras de Gastadores a los mozos más granados, altos y en otro momento concreto hasta el hecho de ser bien parecido se tenía en cuenta para la selección de los gastadores. Así se establecía en las normas de la época de creación táctica, pues un soldado de gran envergadura tenía más potencia y fuerza en el manejo de las herramientas de desgaste. Eso pasó un poco a la historia y hoy en día, a veces ni la estatura se tiene en cuenta en las Escuadras de algunas unidades, esto es algo que podemos ver con frecuencia en formaciones militares.
En épocas algo posteriores a la creación, se llegó a rivalizar no entre los miembros de las Escuadras, sino entre los Jefes de Regimientos, los cuales presumían de sus “chicos Gastadores”, y querían tener siempre a los gastadores más espectaculares, los más altos, los más fuertes, incluso los más barbudos, esto último en un momento histórico concreto que dio origen de modo temporal a la tradición de tener que tener una enorme barba para acceder a la Escuadra de Gastadores de determinadas unidades.
Se dieron circunstancias y anécdotas curiosas en esa época. Al ser la media de estatura del soldado y ciudadano español muy baja, algunos Coroneles, a veces contrataban a civiles de origen extranjero (nórdicos y centro europeos) para que en ciertas ocasiones se vistieran de gastadores y realizaran las labores propias del cargo en presencia de visitas de otros jefes militares, todo ello con el fin de impresionar por la elevada talla, la cual daba más vistosidad, y si eran imberbes se les llegaba a poner barbas postizas.
Todo valía para dejar en buen lugar a la Unidad. Incluso entre la población civil femenina tenían gran éxito los integrantes de las Escuadras, y tiene su sentido pues cuando una unidad llegaba a una población y establecía allí su campamento, las chicas del lugar y en edad de merecer, se sentían más atraídas por los soldados altos y fuertes y que además vestían uniformes más vistosos y a eso hay que unir que a veces eran extranjeros rubios y con ojos azules “contratados a la fuerza”, y ese perfil físico no era fácil de ver en la población autóctona de la época.
Hoy, desfilan siempre en cabeza del Batallón (u otro tipo de unidades análogas como la Bandera en la Legión y BRIPAC, Tabor en Regulares, Comandancia en la Guardia Civil, etc.,) despejando la marcha del mismo modo ya hicieran antaño aquellos elegidos por el Gran Capitán en sus campañas de Italia y Nápoles. Son por tanto hoy una reminiscencia épica y simbólica de otros tiempos.
Los gastadores normalmente prestan sus servicios en las inmediaciones de la Plana Mayor del Regimiento o Batallón, acompañando como escoltas al Coronel o Teniente Coronel. Estos soldados suelen ser Soldados de 1ª. Para los desfiles y formaciones, llevan sobre el uniforme unos rombos colocados en el brazo izquierdo y situados entre el hombro y el codo, en este rombo, junto con el emblema distintivo de la unidad, cuerpo o del arma, llevan pico y pala cruzados.
A la espalda llevan herramientas tales como las referidas al inicio del artículo, el Cabo o Cabo 1º que manda la Escuadra, siempre llevará el serrucho. Los del arma de Ingenieros solían llevar herramientas más sofisticadas. Todos los componentes de la Escuadras llevan adornados sus uniformes con cordones acabados en borlas con flecos y manoplas con el emblema de la unidad, cuerpo o arma. Al conjunto de estos adornos, se les llama Galas de Gastador. Estas galas son de distintos colores, pero estos colores siempre están relacionados con la tradición del cuerpo o la unidad y con los colores de sus guiones o banderines.
Hoy en día las Escuadras están algo denostadas, aunque en unidades como la Legión, Regulares o Brigada Paracaidista (BRIPAC), suelen ser aún muy tradicionales y conservadoras de las antiguas costumbres y se les sigue dando el calor y el lugar que tradicionalmente han tenido. Son unidades espectaculares en todos sus movimientos de armas, los "sobre el hombro" "presenten armas" "braceos" "tercien" “vista a…” "paso ligero" etc., son más exagerados y vistosos que en el resto de unidades.
En la Legión existe rivalidad entre las Escuadras de distintas Banderas y Tercios, realizándose competiciones entre ellas para buscar la que más estilo, garbo, marcialidad y espectacularidad es capaz de demostrar ante un jurado formado por mandos de las unidades competidoras. Estas competiciones se celebran con motivo del 20 de septiembre, fecha de celebración de la fundación del Tercio (en realidad la fecha en que se alistó el primer legionario en el año 1920). También en la BRIPAC se celebran este tipo de competiciones.
Las Escuadras de Gastadores son muy apreciadas y aplaudidas por la población civil durante la Semana Santa, durante la cual realizan el acompañamiento y escolta solemne de infinidad de hermandades y cofradías, yendo acompañadas por bandas de cornetas y tambores e incluso por piquetes o secciones de honor. Es espacialmente conocida la participación de La Legión en la Semana Santa de Málaga si bien son muchas las ciudades y pueblos de toda la geografía española las que acuerdan la presencia de este tipo de unidades militares para que en esas fechas realicen acompañamientos solemnes y de honor a sus imágenes religiosas.
Se suelen hacer acompañar de mascotas durante sus formaciones, exhibiciones y desfiles, así pues el Tercio de La Legión viene usando para ello normalmente un mono tití o un borrego si bien en otras épocas incluso un zorro del desierto del Sahara y hasta un jabalí, han acompañado a las Escuadras de determinadas Banderas, por cierto, este último animal se ha usado más en las Escuadras de Gastadores de las COEs, hoy GOE, aunque también se le ha visto el jabalí a alguna unidad de la Guardia Civil como puede ser el G.A.R.
En las formaciones y desfiles, el paso de las Escuadras de Gastadores siempre provocan en el público comentarios de admiración y aplausos pero más aún cuando les acompañan las referidas mascotas, las cuales también hay que decir que a veces visten prendas típicas de la unidad en cuestión.
(1)Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán (1 de septiembre de 1453 en Montilla - 2 de diciembre de 1515 en Granada) Que fue el gran reformador del ejército mediante la combinación de maniobras rápidas de las tropas, donde daba prioridad a las de Infantería. Adiestró a sus tropas bajo una severa disciplina que inculcaba el amor a la Patria y organizó de tal modo las unidades que consiguió que nuestro ejército fuera temido en todo el mundo por su eficacia, fiereza y capacidad de maniobra ante cualquier terreno donde tuviera que combatir. Esas reformas militares dieron origen a los Tercios de Flandes.
Ernesto Pérez Vera
EX-GASTADOR DE INFANTERÍA
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